No puedo creer lo que me haces,
mi corazón corriendo a mil,
mi voz entrecortada,
insectos voladores en mi estómago,
tus ojos en todo lo que veo...
18 años pasados en vano,
por que cada vez que te miro
es como que acabara de nacer
domingo, 28 de noviembre de 2010
Relatividad
"El tiempo es sólo
lo que miden los relojes"
¿Cómo explicar sino que el roce de tus labios
dure un siglo?
¿Que 17 años sin conocerte
para mí valgan menos que un segundo?
¿Que no hay nada más eterno que tu mano acercándose a la mía?
¿Nada más efímero que lo que nos queda por sentir?
¿Que los segundos que antes me quemaban,
los minutos que me agotaban,
las horas que me castigaban,
se disuelven en tu sonrisa cuando me miras a los ojos?
lo que miden los relojes"
¿Cómo explicar sino que el roce de tus labios
dure un siglo?
¿Que 17 años sin conocerte
para mí valgan menos que un segundo?
¿Que no hay nada más eterno que tu mano acercándose a la mía?
¿Nada más efímero que lo que nos queda por sentir?
¿Que los segundos que antes me quemaban,
los minutos que me agotaban,
las horas que me castigaban,
se disuelven en tu sonrisa cuando me miras a los ojos?
Testarudez
Claro que tal vez no seamos almas gemelas,
que lo nuestro (que no existe) no tenga sentido.
que el destino revele que no estamos hechos para estar juntos,
que en las estrellas no esté escrito que seamos el uno para el otro.
Lo sé, pero nada de eso evita
el nudo que se me hace en el estómago cada vez que te acercas.
que lo nuestro (que no existe) no tenga sentido.
que el destino revele que no estamos hechos para estar juntos,
que en las estrellas no esté escrito que seamos el uno para el otro.
Lo sé, pero nada de eso evita
el nudo que se me hace en el estómago cada vez que te acercas.
Hangover
El pulso de los tambores revolotea en mi mente,
me confunde y me libera,
me domina y me contagia.
Mi cabeza no podrá resistir la presión mucho más..
Tal vez sea mejor así.
me confunde y me libera,
me domina y me contagia.
Mi cabeza no podrá resistir la presión mucho más..
Tal vez sea mejor así.
Tic-tac II
Heme aquí, contando estrellas,
matándo el tiempo,
asesinándolo.
Y con cada suspiro se me hace más tortuosa la espera.
Y mientras espero más suspiros me nacen del alma.
Y ahora es cuando me doy cuenda que es el tiempo el que me está matando a mí.
Sus filosos segundos se clavan en mi cuerpo.
La infinita pesadez de los minutos me lapidan el corazón
Es que ultimamente me siento tan pequeña,
tan pequeña y estúpida,
¿Qué me hiciste que no puedo dominarme?
Envidio a todo aquel que no te haya conocido,
que no haya visto tus ojos por lo que caí como una tonta,
que no haya oido tu respiración tan peligrosamente
cerca de mi cara,
y me doy vueltas en la cama tratando de olvidarte.
El tic-tac- de los relojes se vuelve el compás
de mi agonía,
el himno de mi silenciosa muerte,
igual que el latido de tu corazón
¿Sabes? lo repito hasta mariarme,
lo canto tantas veces como hay estrellas en el cielo,
y yo aquí, contando, tratando de olvidarte,
matando el tiempo,
asesinándome.
matándo el tiempo,
asesinándolo.
Y con cada suspiro se me hace más tortuosa la espera.
Y mientras espero más suspiros me nacen del alma.
Y ahora es cuando me doy cuenda que es el tiempo el que me está matando a mí.
Sus filosos segundos se clavan en mi cuerpo.
La infinita pesadez de los minutos me lapidan el corazón
Es que ultimamente me siento tan pequeña,
tan pequeña y estúpida,
¿Qué me hiciste que no puedo dominarme?
Envidio a todo aquel que no te haya conocido,
que no haya visto tus ojos por lo que caí como una tonta,
que no haya oido tu respiración tan peligrosamente
cerca de mi cara,
y me doy vueltas en la cama tratando de olvidarte.
El tic-tac- de los relojes se vuelve el compás
de mi agonía,
el himno de mi silenciosa muerte,
igual que el latido de tu corazón
¿Sabes? lo repito hasta mariarme,
lo canto tantas veces como hay estrellas en el cielo,
y yo aquí, contando, tratando de olvidarte,
matando el tiempo,
asesinándome.
sábado, 27 de noviembre de 2010
Pie izquierdo
Siento una angustia que sube por mi espalda
y me hace estallar los ojos en cien lágrimas.
Siento un pulzante silencio en mi pecho.
Tengo la extraña sensación de que hay algo mal.
Tengo la insoportable sensación de que hay algo muy mal.
Hoy no quiero nada.
Hoy no quiero a nadie.
Hoy no me quiero.
y me hace estallar los ojos en cien lágrimas.
Siento un pulzante silencio en mi pecho.
Tengo la extraña sensación de que hay algo mal.
Tengo la insoportable sensación de que hay algo muy mal.
Hoy no quiero nada.
Hoy no quiero a nadie.
Hoy no me quiero.
Ensoñaciones
Me siento a la deriva del destino
y la briza confunde mis sentidos.
Mis manos cubiertas de sal
¿Cómo es que quedé petrificada tanto años?
Pareciera que fue ayer que desperté en medio de la vida.
Me siento a la deriva del destino.
Subiendo y bajando,
llorando y riendo,
Sin mapas ni estrellas que me indiquen lo que soy.
Entre margaritas, una vez, me quedé atrapada en un sueño.
¿Qué fue de él? ¿ Qué fue de mí? ¿Qué fue de Dios?
Pasan los segundos mientras sigo desperdiciando palabras.
Y extraño los kilómetros que nos tienen separados
Déjame dormir, que no sirvo viviendo el presente.
Y me siento a la deriva del destino.
y la briza confunde mis sentidos.
Mis manos cubiertas de sal
¿Cómo es que quedé petrificada tanto años?
Pareciera que fue ayer que desperté en medio de la vida.
Me siento a la deriva del destino.
Subiendo y bajando,
llorando y riendo,
Sin mapas ni estrellas que me indiquen lo que soy.
Entre margaritas, una vez, me quedé atrapada en un sueño.
¿Qué fue de él? ¿ Qué fue de mí? ¿Qué fue de Dios?
Pasan los segundos mientras sigo desperdiciando palabras.
Y extraño los kilómetros que nos tienen separados
Déjame dormir, que no sirvo viviendo el presente.
Y me siento a la deriva del destino.
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